Seguimos en el mes patrio y qué orgullo poder saborear un platillo mexicano en estas fiestas, de esos que sólo nos puede ofrecer nuestra exquisita gastronomía. Ya sean los chiles en nogada, pozole, pambazos, tamales, esquites, buñuelos y ¿por qué no?¡unas enchiladas!, las cuáles nos ofrecen una gran variedad de estilos y sabores.

Se podría pensar que un preparación de las más sencillas de nuestra tradición culinaria, pero la realidad es que es uno de los platos más representativos de México, el cual ha evolucionado, dependiendo la zona o región del país.

Las enchiladas tienen su origen en las civilizaciones precolombinas, teniendo como base a la tortilla preparada con maíz. Parte de su historia cuenta que en el códice florentino se habla del chillapitzalli, que proviene del náhuatl chilli, y significa chile o pimiento. Y de tlapitzalli, que significa flauta. Si lo traducimos sería algo así como una flauta enchilada, descrita en el códice como un platillo de tortilla y chiles.

Platillo con historia y tradición

Nuestras historia es grandiosa en cultura, gracias a lo cual nuestra gastronomía ha florecido a lo largo del tiempo, logrando que los platillos evolucionen en cada casa mexicana. La enchilada, por ejemplo, desde la colonización ha tenido diferentes procesos, que varían dependiendo la región, pero su constante ha sido la tortilla rellena de algún tipo de carne, así como de verduras, quesos e inclusive ¡insectos!, sumergida en alguna salsa, decorada con rodajas de cebolla, queso, crema, lechuga y jitomate. Toda una delicia.

Las enchiladas son un plato que que se consume en todo el país. ¿Sabías que la primera vez que la palabra enchilada fue mencionada fue en el libro “El cocinero mexicano”, que data de 1831?

Más adelante, este término fue retomado en el “Diccionario de Cocina”, en 1845. Estos datos no nos dejan duda de que las enchiladas son muy mexicanas y son parte fundamental de la grandeza de nuestra gastronomía.

Normalmente bañadas en color verde, rojo y marrón, son uno de los platillos que nos ofrecen una diversidad en sabor.

Las más comunes, las rojas, verdes y de mole, así como las famosas potosinas, queretanas, norteñas, del suelo, tampiqueñas y suizas, entre muchas otras, ya que cada estado le da su toque especial, por lo que podemos contar hasta 100 variedades diferentes. Todo un agasajo.

¡A comer enchiladas!

Si vives en CDMX, puedes ir al Festival Gastronómico de la Enchilada 2021, que termina el 3 de octubre, y así no dejar pasar el mes patrio sin comer un delicioso manjar tradicional de nuestro país.

Se puede degustar en los puestos de las más exquisitas variedades y podrás disfrutar de los diferentes espectáculos así como de los talleres, exposiciones temáticas y venta de artesanías y todo tipo de recuerdos.

Si estas fuera de la zona metropolitana, seguro en tu ciudad o región tendrán las más apetitosas que puedas saborear, ya sea en la cocina de la esquina, un restaurante o la antojería o en tu propia casa, porque aunque parezca un platillo sencillo, puede deleitar hasta el paladar más exigente.

Y ya para terminar, sólo las puedo describir como el aroma de la cocina de mi madre, mi recuerdo mágico de algún pueblo, una receta más para anotar y aprender a preparar con mi pizca de  intuición; pero eso sí, teniendo en mi corazón un lugar estelar por el sabor y variedad que las cocineras tradicionales, los chefs o amantes de la cocina me han dado el privilegio de probar en su mesa.

Nos leemos en la próxima.