El 1 de marzo pasado, el mundo del manga, el cómic y el anime perdió a una de sus figuras más emblemáticas con el fallecimiento de Akira Toriyama, el genio detrás de Dragon Ball. Su partida deja un vacío imposible de llenar en la historia no solo del entretenimiento, sino de la cultura mundial.

Toriyama no solo fue un creador de historias, sino un verdadero maestro que inspiró a generaciones enteras a través de sus personajes únicos y sus historias cautivadoras.

Un pionero del manga en Occidente

Asimismo, su narrativa, estilo, humor y ritmo en sus obras fueron en cada una de ellas un deleite para el lector, atrayendo a miles de jóvenes a las páginas entintadas de papel, a convertirse en arduos lectores de sus historias y de otras tantas más. Al igual que con el fenómeno de J. K. Rowling con Harry Potter, que inspiró a una gran cantidad de jóvenes a adentrarse en la lectura de las aventuras del joven mago y de otros personajes, Toriyama hizo lo propio algunos años antes, cuando el manga y el anime no eran vistos con buenos ojos en América.

El fenómeno de Dragon Ball no solo revolucionó estos mundos del entretenimiento en Japón, sino que también dejó una marca indeleble en Occidente. Junto con otras obras icónicas como Sailor Moon, Caballeros del Zodiaco y el que lo inició todo: AKIRA, Dragon Ball abrió las puertas a la aceptación y popularización del manga y el anime en países donde antes eran vistos con escepticismo.

La saga de Goku y sus amigos no solo entretuvo a millones de personas, sino que transmitió valores universales como la amistad, la perseverancia y el espíritu de superación. Es así que lo más impactante de su trabajo, no fueron los trazos o las historias, sino el mostrar esa ideología del japonés que los hace tan particulares, nunca rendirse, dar tu mejor esfuerzo frente a la adversidad, aprender a confiar en las personas, tener a tu lado a tus amigos y familiares a pesar de todo, y siempre tener una actitud positiva frente a la vida.

Algunos de estos elementos están reflejados en su personaje más conocido, Goku, quien al igual que sus congéneres, no sabe cuando rendirse, y siempre está en búsqueda de más, de ese algo que le dé sentido a su vida, tan parecido a Juan Salvador Gaviota.

Y al igual que el personaje de la novela de Richard Bach, Kakaroto entiene que hay algo más que ser el más rápido, el más fuerte, el más ágil. Ambas historias tienen en común un mensaje de motivación, dejando en claro al lector y/o televidente, la importancia del esfuerzo personal y la lucha constante, en la búsqueda de la superación y el éxito.

El impacto de Toriyama en la cultura popular

Cabe señalar que no solo tuvimos el placer de deleitarnos con el talento de Toriyama en las páginas de un manga o en las tardes de televisión, sino también en el ámbito de los videojuegos, en magnas obras como Dragon Quest, Blue Dragon o Chrono Trigger, videojuego de rol desarrollado y publicado por Square para la mítica Super Nintendo (SNES).

Y como todo buen creativo, dejó en este título un mensaje oculto para sus hijos, que en ese entonces eran pequeños. Chrono Trigger es uno de los RPG más importantes de la historia de los videojuegos y uno de sus finales incluía a ni más ni menos que a Akira Toriyama hablándole a sus hijos Sasuke y Kikka:

“¡Hey! ¡Sasuke! ¡Kikka! ¡Papá esta trabajando en juegos como este! ¿Están mirando? ¿No es esto genial?”

Toriyama siempre mostró chicas agresivas

Otra de las características de las obras del maestro Toriyama, es la presencia de personajes femeninos con carácter, dado que simplemente no le era posible crearlas con otra naturaleza como en otros mangas, al menos así lo expresó en una entrevista:

«Siempre que dibujo mujeres, siempre terminan con personalidades rudas. Simplemente no puedo dibujarlas más tiernas o cariñosas. No puedo dibujarlas lindas, tampoco.»

«Ojalá los deseos del Dragón existieran»

Aún recuerdo con afecto aquellas tardes después de la escuela, cuando con ansias esperaba la hora en que se transmitiera en televisión las aventuras de un joven niño, con cola de mono y un báculo rojo, que se aventuraba en un místico viaje por juntar las esferas del dragón, objetos místicos y mágicos capaces de cumplir cualquier deseo.

Después la historia se volvió más compleja incluyendo personajes del espacio exterior y con ello nuevas aventuras, pero siempre teniendo presente a las esferas del dragón. Hoy al igual que muchos, comparto el sentimiento del mangaka (dibujante de manga) Masashi Kishimoto, creador de “Naruto”, quien señaló al enterarse del fallecimiento de Toriyama: “Ojalá los deseos de ‘Dragon Ball’ existieran. Quizá sea egoísta, pero estoy tan triste.”

Las bases para tener una buena condición

Algo que nos enseñó a lo largo de su obra el maestro Akira Toriyama, fue que la disciplina es una de las claves del éxito. Lograr nuestras metas no es fácil, pero si somos perseverantes estaremos un poco más cerca de alcanzar nuestros objetivos.

Igualmente, no todo es fortalecer tus habilidades frente a otros, sino que también tu mente. Algo que es evidente en los personajes y tramas de Toriyama, es que entre mayor conocimiento tenga una persona, dispondrá de más herramientas para resolver sus problemas. Igualmente, el Maestro nos recuerda que es bueno de cuando en cuando detenerse, distraerse y recargar la batería para luego seguir adelante.

Todo este conocimiento quedó plasmado en una de las más emblemáticas frases del maestro Roshi: “Hay que trabajar, hay que aprender, hay que comer, hay que descansar y también hay que jugar. Esas son las bases del entrenamiento del maestro Roshi para tener una buena condición”.

Un homenaje a un visionario

Con la partida de Toriyama, el mundo pierde a un verdadero visionario cuyo impacto se sentirá por generaciones. Su habilidad para crear personajes inolvidables y narrativas cautivadoras dejó una marca indeleble en la historia del entretenimiento.

Aunque ya no esté entre nosotros, su legado perdurará en las mentes y corazones de aquellos que crecimos junto a sus historias.

Gracias sensei, por tanto.