En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer conoce la historia de Paola.
Poco antes de las 11:00pm, la voz entrecortada de Paola* rompió el silencio: “Sácanos de aquí, Isaac me acaba de golpear”, suplicó a su hermana, quien sólo atinó a pedirle que preparara a su sobrina de tres años para salir y que se mantuviera encerrada con la niña cinco minutos más para darle tiempo de llegar a su casa.
Esta fue sólo una llamada familiar que destapó la situación de violencia a la que Paola estuvo expuesta por más de siete años con su pareja, convirtiéndola en una víctima más de violencia en contra de las mujeres en el país.
“Hace cuatro años salí de casa, en pijama y con mi hija en brazos. No salí antes por miedo, por pena a lo que iban a pensar de mí, por no saber si podría educar sola a mi hija, porque siempre quise una familia y me aferraba a la idea de que atravesábamos una mala etapa, hasta que me golpeó”.
De acuerdo con registros del Centro de Integración Ciudadana (CIC) de enero a agosto de 2021 se generaron más de 190 mil 458 llamadas a líneas de emergencia por incidentes de violencia contra la mujer, lo que se puede traducir en 793 llamadas al día o bien, en 33 llamadas cada hora.
Mujeres abandonan sus hogares por violencia
En 2018 Paola recibió apoyo de su familia para salir del entorno de violencia en el que vivía, y en donde aguantó gritos, golpes, humillaciones, intimidaciones, bromas denigrantes e incluso el aislamiento social que ejerció su ex pareja, pero no todas las mujeres tienen a algún familiar o amigo que se atreva a intervenir en estas situaciones.
En los primeros cinco meses de 2021, al menos 13 mil 631 mujeres huyeron de casa con sus hijas e hijos debido a la violencia que enfrentaban y recurrieron a la Red Nacional de Refugios como alternativa a la falta de atención de otras instituciones que no les habían atendido.
“Esa misma noche acudí al Ministerio Público a denunciar, pero mi sorpresa fue que ahí estaba el papá de mi hija levantando una denuncia en mi contra por los rasguños que le dejé al defenderme. Yo tenía golpeado todo el cuerpo. La médico legista me dio un pase al Hospital de Ortopedia en donde me atendieron hasta la tarde del día siguiente y al regresar con el MP con el parte médico, me intimidaron y me pidieron que pensara si en verdad quería declarar, porque 70% de los feminicidios ocurren cuando un hombre se entera de que los denunciaron por violencia, el MP dijo que si no era él papá de mi hija, vendría por mi su familia. Desistí, pero meses después acudí a la Fiscalía acompañada por mi abogada, tenía fotos de los moretones, las puertas rotas, mensajes, testigos. Me ingresaron al Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar (CAVI), en donde pasé con trabajadoras sociales, me aplicaron peritajes psicológicos para saber si decía la verdad, me ofrecieron llevarnos a mi hija y a mí a un refugio y me dijeron que saldría cuando se diera una sentencia a mi carpeta de investigación”.
Sólo 36% de las mujeres víctimas de violencia decide denunciar
Sólo 36% de las mujeres víctimas de violencia, decide denunciar de manera formal en el Ministerio Público, mientras tanto, ONU Mujeres estima que 7 de cada 10 mujeres de 15 años en México han padecido algún incidente de violencia, de las cuales 41.3% han sido víctimas de violencia sexual y, en su forma más extrema, se registra hasta 10 feminicidios al día.
De enero a agosto de 2021 se denunciaron 672 casos de feminicidio en México y los estados que registran un mayor índice de violencia en contra de las mujeres son el Estado de México, Jalisco, Veracruz, la Ciudad de México y Nuevo León.
Violencia contra las mujeres, con poca visibilidad
Y aunque la violencia en contra de las mujeres tiene una larga historia que apenas se ha hecho visible en los últimos años, la tipificación del delito de feminicidio entró en vigor hasta el 2012 y actualmente está estipulado en Artículo 325 del Código Penal Federal. Según esa disposición, una persona comete un feminicidio cuando priva de la vida a una mujer por razones de género. Quien ejecute este delito tendrá una sentencia de entre 40 a 60 años de prisión y de 500 a mil días de multa.
Para poder establecer si la muerte de una mujer es un feminicidio u homicidio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha establecido que se deben identificar las conductas que causaron la muerte de la víctima; verificar la presencia o ausencia de motivos o razones de género que originen o expliquen la muerte violenta; preservar evidencias específicas para determinar si hubo violencia sexual; y hacer las periciales pertinentes para determinar si la víctima estaba inmersa en un contexto de violencia.
“Yo denuncié en 2018 y hasta el día de hoy mi carpeta de investigación sigue abierta, han cambiado al MP dos veces y me han pedido ratificar si quiero continuar con la investigación más de tres veces. Todo está detenido porque no han notificado a Isaac, no saben dónde encontrarlo a pesar de que he dado su teléfono, dirección registrada ante el SAT, nombre de familiares, RFC, acta de nacimiento y otros datos. Perdí mi casa, muebles, papeles, libros, ropa, pero sobre todo perdí el miedo de hablar y de hacer visible que la violencia es real, que nos ocurre a todas.
Finalmente Paola asegura: “Yo comparto mi historia no porque sea valiente, sino porque tengo una hija y no quiero que viva lo mismo. Hoy sé que nada justifica la violencia, nunca se trata de una mala racha, de una broma o la consecuencia de que él estuviera enojado. Existe un violentómetro y yo llegué hasta el 24. Sí hay salida. Reconoce, habla y denuncia. Yo lo hice no porque quiera ser visible, sino porque quiero ser libre, salir tranquila y vivir feliz.
Por seguridad, los nombres han sido modificados.
