Copenhague es la capital de Dinamarca, es considerada una de las más hermosas ciudades europeas. Recorrer sus calles es como estar dentro de un cuento de hadas, con ríos que la atraviesan y puentes medievales de piedras.
Ahí vivió y creció el escritor Hans Christian Andersen, por lo que en toda la ciudad podemos encontrar sus huellas, como estatuas de él mismo o que evocan algunos de sus cuentos más famosos, como La Sirenita.
Cuando podamos volver a viajar, plantéate visitar Copenhague, no te arrepentirás.
La sirenita de Copenhague
Es uno de los lugares más populares de la ciudad y un emblema de Copenhague. Esta escultura de bronce de poco más de un metro de alto y con un peso de casi 180 kilos fue construida a principios del siglo XX por el escultor Edvard Eriksen, por encargo de la familia Jacobsen, propietarios de la fábrica de la famosa cerveza Carlsberg.
Se dice que Eriksen quería que la modelo fuera la famosa bailarina de ballet Ellen Price, pero ella se negó, por lo que finalmente fue su esposa quien le ayudó.
Después de su edificación, la familia de empresarios la cedió al ayuntamiento, que decidió instalarla sobre una roca en el Parque Langelinie, junto al puerto de Copenhague, en 1913.
Ha sido objeto de diferentes actos vandálicos a lo largo de todo este tiempo pero, por fortuna, siempre es restaurada.
Nyhavn
Traducido al español, Nyhavn significa puerto. Es el canal más famoso de Copenhague y ahí se encuentra uno de los barrios más visitados de la capital.
Antiguamente era frecuentado por marineros y prostitutas; en cambio, hoy en día hay cafeterías, restaurantes y bares con terrazas, ideales para aprovechar el sol y admirar la belleza de las casas remodeladas de colores que bordean el canal.
Hans Christian Andersen vivió en el No. 20, donde escribió algunos de sus más famosos cuentos como La princesa y el guisante. Posteriormente, vivió en las casas marcadas con los números 67 y 18.
Desde ahí se puede abordar una embarcación turística que recorre varios sitios emblemáticos de la ciudad.
Castillo Rosenborg
En pleno centro de Copenhague está el Castillo de Rosenborg, ubicado en los Jardines del Rey. Ahí se albergan algunos de los mayores tesoros de Dinamarca, incluidas las joyas de la corona. Fue construido a principios del siglo XVII por Christian IV, uno de los reyes escandinavos más famosos
Visitarlo es como realizar un viaje en el tiempo, porque cada espacio está decorado con retratos reales de artistas famosos, increíbles alfombras de pared, cubiertos relucientes, figuras de cera de sus antiguos habitantes y muebles antiguos.
Entre las principales atracciones del Castillo de Rosenborg se encuentran el Gran Salón, donde se localiza el trono de coronación y tres leones plateados de guardia; en una de las torres existe una de las mejores colecciones de vidrio veneciano del mundo; en la otra, una colección de porcelana Flora Danica.
Otra postal del majestuoso palacio.
The Frederik’s Church. La Iglesia de mármol
Otra de las grandes atracciones de Copenhague es la imponente iglesia de mármol, con su característica cúpula verde cobre.
La iglesia se encuentra en línea con el castillo de Amalienborg y la Ópera, en la elegante zona de Frederiksstaden. De hecho, el nombre oficial de la iglesia es Frederik’s Church.
Es una hermosa edificación de planta redonda que comenzó a construirse en 1749 por deseo del rey Federico V de Dinamarca, en conmemoración del tercer centenario del ascenso de los Oldemburgo al trono danés.
Su construcción se interrumpió en 1770 debido a su alto costo. Las obras se retomaron más de un siglo después gracias a una iniciativa privada y fueron finalizadas en 1894. La obra está inspirada en la basílica de San Pedro, en Roma.
Centro de Arte Contemporáneo Nikolaj
En la iglesia de San Nicolás, ubicada en el barrio de Indre By, uno de los más antiguos de Copenhague, actualmente se encuentra un importante espacio dedicado al arte moderno: el Centro Contemporáneo Nikolaj.
Su impresionante estructura se caracteriza por su imponente torre cuadrada, la cual data del siglo XVI y que fácilmente reconocible desde las calles aledañas. Ahí se encuentra uno de los campanarios más altos de la ciudad.
La edificación fue restaurada varias veces y en 2018 abrió sus puertas como el Centro de Arte Contemporáneo Nikolaj, donde se resguardan importantes colecciones de artistas contemporáneos, tanto daneses como extranjeros, distribuidas en sus tres galerías. También se presentan exposiciones temporales y una muestra anual pensada especialmente para los niños.
Y para terminar la visita a Copenhague, busca la escultura del escrito Hans Christian Andersen, que se encuentra frente a parque Tivoli.