Conoce la historia del Monumento a la Revolución

Conoce la historia del Monumento a la Revolución

Descubre la historia del Monumento a la Revolución Mexicana, en la CDMX. Foto Yair Cerón en Pixabay

El Monumento a la Revolución es una de las obras arquitectónicas más hermosas e importantes de la CDMX. Se encuentra en el centro de la Plaza de la República, en la colonia Tabacalera. La imponente estructura recibe anualmente a 350 mil visitantes, aproximadamente. ¿Conoces su historia? Aquí te vamos a contar.

Su origen se remonta a la época en que Porfirio Díaz era presidente de México. En 1897 lanzó una convocatoria internacional para construir lo que sería la nueva sede de las Cámaras de Diputados y Senadores. Con esta misma obra se conmemorarían 100 años de la Independencia de México, lo que ocurriría en 1910.

La intención del entonces presidente de México era que la construcción se convirtiera en uno de los palacios legislativos más lujoso del mundo, con más de 14 mil metros cuadrados.

Un reconocido arquitecto francés de nombre Émile Bénard fue quien se encargó de la realización del proyecto llamado Palacio Legislativo Federal. Tomó como inspiración al Capitolio de Estado Unidos y al Parlamento de Budapest, porque quería que el nuevo recinto tuviera una estética europea neoclásica.

La imponente obra recibe anualmente a 350 mil visitantes. Foto Cortesía Monumento a la Revolución Mexicana.
La imponente obra recibe anualmente a 350 mil visitantes. Foto Cortesía Monumento a la Revolución Mexicana.

El suelo lacustre de la CDMX representó uno de los mayores retos a vencer para la monumental obra. Se necesitó un gran presupuesto para construir una plataforma de acero y concreto que pudiera mantener en pie el edificio.

Por fin, 13 años después de haberse lanzado la convocatoria, se colocó la primera piedra de la edificación el 23 de noviembre de 1910, es decir, tres días después del inicio de la Revolución Mexicana. La construcción fue suspendida en 1912 por falta de recursos, quedando abandonada la estructura metálica.

Muchos años más tarde, en 1933, el arquitecto Carlos Obregón Santacilia rescató el proyecto, convirtiéndolo en un espacio público para honrar el movimiento revolucionario. Tres años más tarde, en 1936, se convirtió en el mausoleo de cuatro de los más importantes héroes de esta lucha: Venustiano Carranza, Francisco I. Madero, Plutarco Elías Calles y Pancho Villa. Sus cuerpos fueron colocados dentro de las criptas que están en la base de los pilares.

Desde 1970, un problema en el elevador provocó que el monumento cerrara sus puertas al mirador. Lamentablemente, durante muchos años no se le dio el mantenimiento adecuado.

En 2009, gracias al proyecto de restauración, comenzaron labores de remodelación para integrar lo que ahora conocemos como Plaza de la República. Se integró una nueva entrada al Museo Nacional de la Revolución y se recuperó el acceso al mirador a través de un elevador panorámico. Desde ahí, podrás admirar la explanada y el Frontón México, así como los alrededores.

*La obra es un emblema de la CDMX.  Foto Instagram @monumentoalarevolucion
La obra es un emblema de la CDMX.  Foto Instagram @monumentoalarevolucion

Visita el Monumento a la Revolución

Actualmente, el Monumento a la Revolución está ofreciendo diferentes promociones los visitantes. Por ejemplo, el Acceso Revolución Arte tiene un costo de $100.00 al público en general y $80.00 a niños menores de 13 años, estudiantes, profesores y adultos mayores con credencial vigente. Incluye acceso al elevador panorámico, mirador y linternilla.

La promoción de reapertura incluye tres boletos por $250.00, comprando a través de internet. Por su parte, el paquete familiar tiene un costo de $400.00 por cinco personas,

Existen otras promociones como la Hora Feliz, en la que el boleto cuesta $50.00. Se tiene que comprar directamente en taquillas. Los días y horarios se pueden consultar a través del perfil de Facebook del Monumento a la Revolución.

El Museo Nacional de la Revolución, el elevador panorámico y el mirador no son los únicos atractivos de esta monumental obra. También pueden visitar su Tienda de Diseño, que se encuentra en el vestíbulo, donde encontrarás productos exclusivos inspirados en la arquitectura, colores y formas del Monumento a la Revolución.

Ya que estás ahí, descansa unmomento en sus cafeterías llamadas Adelita Café. Una se encuentra en el acceso y otra en el mirador. Son establecimientos de autoservicio con un ambiente casual y relajado.

Ofrecen un menú inspirado en la cocina y la tradición mexicana. El café en el nivel de acceso sirve una selección de tamales y bocadillos mexicanos, servidos con atole y chocolate casero caliente. También encontrarás bebidas embotelladas populares y dulces típicos mexicanos.

 Tómate un café o un atole en una de sus cafeterías. Foto Instagram @adelitacafe
Tómate un café o un atole en una de sus cafeterías. Foto Instagram @adelitacafe

Otra manera de disfrutar de esta edificación histórica es contratar alguna de sus experiencias. Una de ellas es: Amaneceres Monumentales, que incluye elevador panorámico, visita guiada, bebida y pan dulce.

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