Fragmentos de una Mujer se estrenó por primera vez el 4 de septiembre durante la 77ª edición del Festival Internacional de Cine de Venecia, pero fue a principios de este mes que llegó a Netflix, generando mucha controversia por la premisa que plantea: la pérdida de un hijo.
La cinta es protagonizada por Shia LaBeouf, en el papel de Ben; y Vanessa Kirby, como Martha. Ella recientemente saltó a la fama internacional tras encarnar a la princesa Margarita en la exitosa serie The Crown, fue premiada en este festival con la copa Volpi como Mejor Actriz.
Si bien, no todo el mundo ha vivido este tipo de pérdidas, esta historia llega profundamente a todos, y más todavía a quienes son padres y madres, ya que es muy doloroso siquiera pensar si tu hijo/a llegaría a morir. Aquí te contamos 5 razones por las cuales tienes que ver esta película.
1. Refleja la realidad de un parto
A diferencia de muchas comedias románticas hollywoodenses, Fragmentos de una mujer sí retrata cómo es el momento de dar a luz en realidad. La película empieza con el trabajo de parto en casa, donde vemos a Martha, sufrir con las contracciones, trabajar en ellas r intentar llegar a la dilatación adecuada para poder tener un parto natural.
Asimismo, vemos cuán tardado es traer un bebé al mundo, y que no siempre el parto es como la madre desea.
2. Consecuencias de una negligencia médica
Tanto Ben como Martha deciden tener el parto en casa. Sin embargo, la partera con la que iban a trabajar no pudo ir ese día, ya que estaba atendiendo otro nacimiento, por lo que manda a un reemplazo: Eva quien, al parecer, no está tan preparada ni tiene mucha experiencia.
Debido a esto, no reacciona a tiempo ni le dice a la pareja cómo está la situación; por ende, la bebé muere minutos después de haber nacido. Tras este hecho, empiezan un proceso judicial contra Eva por negligencia médica.
A lo largo de la cinta podemos ver cómo evoluciona este proceso, aunque también nos cuestionamos si fue culpa de la partera o, incluso, de los mismos padres; por tanto, no fue una negligencia.
3. Retrata la crisis de un matrimonio
Sufrir la muerte de un hijo es, sin duda, uno de los dolores más grandes que pueden existir y, al estar en pareja, si no se trabaja en conjunto ni se tiene una buena comunicación uno con el otro, puede resultar en la ruina total del matrimonio.
En Fragmentos de una mujer podemos ver cómo la relación entre Ben y Martha va en decadencia tras este suceso. No hay comunicación entre ambos ni se ponen de acuerdo en cómo lidiar con el duelo.
Las parejas que han pasado por este dolor podrán sentirse identificadas con los conflictos que se presentan después de una pérdida tan grande. Y esta historia no tiene miedo de mostrarlos.
4. Muestra cómo se vive un duelo
Cada persona tiene sus procesos y sus formas de lidiar con una pérdida. En Fragmentos de una mujer, vemos cómo Ben y Martha intentan sobrellevarlo, cada uno a su manera y en sus tiempos. Cada uno lo acepto de manera diferente y hablan de la manera de superarlo: si se mudan a otro lugar a empezar de cero, insisten en que se haga justicia o siguen con el juicio contra la partera.
Sufrir la muerte de un ser querido es algo que vamos a experimentar o es algo con lo que ya hemos lidiado; por ende, conecta con las emociones de quienes ven esta cinta y es lo que hace que la película sea un tema de conversación.
5. Rompe con temas tabú
La pérdida de un bebé momentos después del parto, es un tema de que prácticamente que no se habla, como si fuera algo que no pasa, a pesar de que es todo lo contrario.
Muchas mujeres pierden a su bebé no solo durante el parto sino también en los primeros meses de embarazo, porque puede ocurrir un aborto espontáneo.
Como dato, según la OMS, cada día mueren unos 7 mil bebés recién nacidos. A pesar de que esto es mucho más común de lo que se piensa, muchas personas no lo saben porque no se toca este tema y Fragmentos de mujer no tuvo miedo en presentarlo en la mesa y generar reflexiones al respecto, lo cual hace que sea una película que todos deberíamos ver, seamos padres o no.
Sin duda, es un filme muy recomendable porque, al final, genera una conexión emotiva con el espectador. Desde su inicio, te va llevando hacia el momento más desgarrador e inesperado, genera angustia y suspenso desde el primer momento, ya que no esperarías que el bebé muera en los primeros 30 minutos de esta historia.
Sufrir una pérdida no es nada fácil, menos la de un hijo porque son nueve meses de ilusión, planes, sueños y, de repente, se destruyen en un segundo, por cuestiones de la vida, sin saber por qué su estancia en este mundo fue solo un instante.