Un elemento que no puede faltar en el guardarropa de cualquier mujer es sin duda los tacones, ese par de zapatos femeninos que brindan a su portadora un aire de elegancia al caminar y que, de no ser elegidos cuidadosamente, pueden arruinar un outfit perfecto.

Sin embargo, el hablar de tacones también suele unirse a la incomodidad que éstos pueden causar, de ahí el dicho “para presumir hay que sufrir”.

Para evitar tener este problema cada que usas un par de tu colección, es importante seleccionar el tipo de tacón adecuado a tu tipo de pie, además de tener en cuenta que la ocasión en que los usarás es esencial para olvidarte de la incomodidad y enfocar tus esfuerzos en la sofisticación.

Por ello, a continuación te presentamos una serie de tips que te ayudarán a escoger el tacón adecuado, para que seas la envidia donde quiera que vayas.

Escoge un color básico

Si no cuentas con muchos tacones en tu guardarropa, una buena opción para comenzar a nutrir tu repertorio es adquirir un par de color negro o color piel.

Los tacones cerrados pueden utilizarse en cualquier ocasión además de que nunca pasan de moda, mientras que los tacones de color piel, dada su tonalidad pueden combinarse con una buena cantidad de prendas de vestir.

Un punto importante al momento de elegir un par de color piel, es tener en cuenta tu propia tez.

Escoge el número y anchura adecuados

Podría parecer que este dato es un tanto obvio, sin embargo, varias de las molestias que sufren las mujeres al caminar con este tipo de calzado, provienen de haber hecho una mala elección de talla.

Si calzas un número más grande al tuyo, provocará que tu pie se deslice hacia adelante lo que te dará inestabilidad al caminar, mientras que si llevas puestos un par de un número inferior, al forzar a tu pie a entrar a un espacio más pequeño, te causará algunas heridas al caminar.

En cuanto a la anchura de los tacones se refiere, aquellos que cuentan con una horma más ancha son más cómodos, por lo que esta elección dependerá de cada tipo de pie.

Curvatura del tacón

Otro aspecto a considerar antes de adquirir un nuevo par de tacones, es tener en cuenta su curvatura, ya que ésta  influye de sobremanera en tu confort, razón por la que los tacones rectos siempre serán más incomodos que los que poseen cierta curvatura.

Un tip para diferenciarlos es colocar los zapatos de tacón en una superficie plana, de esta forma será más sencillo detectar aquel que dibuje un arco más profundo del que no y por ende, sabrás cual te resultará más cómodo.

Altura adecuada del tacón

Escoger una altura en particular, dependerá de la ocasión, además de considerar el tiempo que llevarás puestos los tacones.

Si piensas calzar tus tacones todo el día o en un periodo prolongado, es recomendable que escojas una altura de entre 2 y 5 cm.

Recuerda que el usar tacones más altos cambiará la forma en que caminas, además de concentrar una mayor presión en tu espalda baja, rodillas y tobillos. No obstante,  debes hacer caso de tu intuición, y siempre optar por un tamaño con el que te sientas cómoda, lo cual no será un problema, ya que actualmente, en el mercado existe una gran variedad de tacones de distintos tamaños para elegir.

Los zapatos con tacón pequeño, popularmente conocidos como “kitten”, tienen un tamaño promedio de entre 3.8 y 5 cm, los cuales son una excelente elección en caso de que vayas a usar tus tacones todo el día.

De igual forma, un tacón de 7.5 cm es de tamaño clásico y van muy bien con el outfit de oficina, mientras que un tacón de 10 cm es recomendable para tus actividades después del trabajo y de fin de semana.

De cuero o gamuza

Si lo que buscas es tener mayor comodidad con tus tacones, considera adquirir un par hecho de cuero o gamuza, ya que el calzado de este material suele ser más plegable, además de que se amolda mejor a la forma de tus pies.

De igual forma, gracias a su flexibilidad, la probabilidad de que roce con tu piel es menor.

Aunque pueden parecer más accesibles los tacones de material sintético, recuerda que el invertir en un calzado de mejor calidad, será una decisión que agradecerás a largo plazo, sobre todo porque los zapatos de cuero y de gamuza tienen una mayor duración que los sintéticos.