Un coctel clásico es aquel que trasciende al tiempo. Hendrick’s Cucumber Lemonade tiene todo para pasar a la historia de la coctelería, el cual va ganando mucha popularidad en las mejores barras Guadalajara y de la ciudad de México, como Supra y St. Regis.
En entrevista con revistaestilos.com, Gerardo Hernández “Fiera”, reconocido bartender y embajador de Hendrick’s Gin en México, explica que son varios los factores que determinan que un coctel se convierta en clásico, incluyendo desde los ingredientes, el momento histórico en que fue creado y hasta la promoción que puedan darle en los bares.
¿Por qué un coctel se vuelve clásico?
Son varias las circunstancias que hacen que una mezcla perdura en la historia. Es una combinación de diferentes elementos.
“La facilidad de conseguir los ingredientes es uno de los principales factores que hacen popular a un coctel. Por ejemplo, la Cuba Libre es muy famosa en todo el mundo porque se prepara con ron y refresco de cola, que pueden encontrarse en todos lados”, explica.
Otro factor, agrega “Fiera”, es el momento histórico en que fue creado. Tal fue el caso de The Last Word (La Última Palabra), que nació cuando terminó la época de prohibición de alcohol en Estados Unidos.
El Martine, que es el antecesor del Martini, se creó gracias a una persona que llegó muy feliz a una taberna. Era un buscador de pepitas de oro de San Francisco que había tenido éxito y quería festejarlo con champagne, pero no había en el lugar. En lugar de eso, le ofrecieron un trago con varios ingredientes, como vermut y ginebra.
“También depende de las personas en que está inspirado el coctel; por ejemplo, la Margarita. Existen varias historias de su origen y todas ellas tienen que ver con una mujer de nombre Margarita”, señala.
En la popularidad de un coctel además influye su promoción directa, como la que hacen los bartenders en los bares; y la indirecta, que hacen personajes que no tiene que ver con la industria, como Winston Churchill, quién tomaba Martini al tomarlo y muchos comenzaron a imitarlo.
Hendrick’s Cucumber Lemonade, un clásico
Gerardo Hernández “Fiera” señala que Hendrick’s Cucumber Lemonade tiene muchos elementos que podrían convertirlo en un clásico, como historia, ingredientes y un sabor sorprendente y refrescante.
“Está inspirado en un coctel llamado Tom Collins que, literalmente, es una limonada con ginebra, que nació aproximadamente a finales de 1600 en una de las tabernas llamadas gin palace, en las cuales, como su nombre, se ofrecía ginebra.
“Se llama Tom Collins porque, en aquellos tiempos, el estilo de ginebra que había era que conocido como Old Tom Gin (la Ginebra Vieja de Tom), que era muy dulce porque se le agregaba miel o azúcar para disfrazar cierto sabor desagradable ocasionado porque su destilación no era la adecuada”, explica “Fiera”.
A esta ginebra súper dulce se le agregaba jugo de limón y agua. Con el tiempo, evolucionó hasta convertirse en el famoso Tom Collins.
“Nuestra Hendrick’s Cucumber Lemonade está inspirada en este gran coctel. Tenía que cambiar se nombre porque uno de sus ingredientes principales es Hendrick’s Gin, que tiene pétalos de rosa y pepino holandés, que le aportan un sabor único”.
Es una bebida sorprendente y refrescante que se ha renovado para el verano al incluir una bola de nieve de pepino.
“Cuando era niño, me encantaban los flotantes, y quise compartirlo con la gente en este trago que es muy atractivo a la vista, burbujeante y con un gran sabor.
“El coctel es tan versátil que puede tomarse solo, como parte de un brunch o, bien, acompañando ensaladas o platillos como sushi, ceviche e, inclusive, hamburguesas”, explica el bartender.
“Es un trago efervescente, burbujeante, que es sinónimo de fiesta. Visualmente muy atractivo porque la nieve lo hace muy bonito. Tiene notas amargas y dulces, que se equilibran gracias al agua mineral. Es aromático y delicioso”, finaliza.
Es ideal para personas relajadas y divertidas, que buscan algo original.